Sangre

martes 30 de marzo de 2010

Con sus ojillos azules muy abiertos y completamente irritados por las pruebas, nos miraba aterrorizado. Cogido por las patas traseras y la cabeza colgando se sacudía con violencia, como si sospechara lo que se le avecinaba. Una inyección de anestesia caducada no fue suficiente para adormecerle. Otra mano le sujetó por las orejas, poniendo su cuerpo tenso. Una cuchilla atravesó su cuello y entre espasmos se vació de sangre que fue recogida en un vaso de precipitados. Por fin su cuerpo repleto de tumores dejó de moverse.


" ...continúas teniendo esa horrible sensación de sangre entre tus manos".

Comentarios

Entradas populares de este blog

Suegras

CANTA Y NO LLORES

Cuello de botella