Peculiares

miércoles 30 de diciembre de 2009

He salido poco de este país nuestro, lo justo para intuir esta Europa nuestra de la que todavía somos tan diferentes en algunos aspectos. Hemos jugado a ser europeos durante un tiempo y nos hemos atrevido durante unos años a mirar cara a cara a nuestros vecinos después de muchos años.
Ahora que vienen malos tiempos descubrimos con estupor que hemos vivido en un sueño.No hemos sido capaces de elegir unos mandatarios que estuvieran a la altura de las circunstancias, quiero pensar que con todos los que somos sí había personas cualificadas, pero no hemos sabido encontrarlas.Hoy más que ayer haremos gala de nuestras peculiaridades y tendremos que utilizarlas para contrarrestar la incapacidad de nuestros gobiernos si queremos sobrevivir. Nosotros no pasamos por el aro de la economía en "A", seguimos manteniendo nuestro propio sistema que tan poco ayuda al estado, seguimos con las cuestiones tribales del trueque. Gracias a eso todavía comerán algunas familias españolas estas navidades.
Otra de nuestras peculiaridades tribales es nuestro concepto de familia.Como que no me imagino a los habitantes de nuestra generación europeos yendo a comer, o a vivir según toque con sus hijos a casa de los padres. Primero porque moralmente es impensable, y segundo porque ellos pusieron kilómetros e independencia de por medio. Sólo aquí parece razonable quedarse en el pueblo con la ristra de familiares a dos manzanas, que lo mismo nos invitan a comer que cuidan de nuestros hijos cuando no hay cole o se ponen enfermos.
Porque podemos aceptar que nuestros padres nos den la paga con 40 pese al asombro de nuestros vecinos. Ese colchón social que el estado es incapaz de mantener lo tendrá que poner la familia. A cambio de ésto tendremos que dar razones de la ropa o hábitos de vida que tenemos a edades impensables.La duda que tengo es si ésto será la pescadilla que se muerde la cola. No sé distinguir cual es la causa o el efecto de nuestra situación "peculiar".

Comentarios

Entradas populares de este blog

Suegras

CANTA Y NO LLORES

Cuello de botella