Borracha perdida

El asunto de beber es complicado.
Se puede beber para emborracharse, o emborracharse bebiendo. Se puede beber sin emborracharse o estar borracho sin haber bebido.
Lo suyo es salir de copas, reirse mucho, pasárselo en grande y cruzar los dedos para que no haya sido demasiado y al día siguiente se pueda levantar uno con cierta dignidad.
Que a ciertas edades ya es bastante pedir, porque ya no se recupera con tanta facilidad.
Lo realmente fastidioso es levantarse un lunes con unos mareos de la leche, desmayarse en el sofá con el bolso ya colgado pensando que irás a trabajar para hacer lo que se pueda; sobre todo si no te has bebido nada más que una triste taza de leche con colacao. Y la noche anterior te comiste una tortilla francesa con un vaso de agua. Algunos estamos ya mayores, resignación cristiana.



Comentarios

  1. Querida Nines, si la noche antes sólo te tomaste una tortilla y un vaso de agua, y al día siguiente estás para el arrastre, yo me plantearía la posibilidad de estar cogiendo un virus.
    Nunca aguanté la bebida, ni antes ni ahora, y cuando encarta salir, me algunos me dan una envidia... Ahora que a mí no me hace falta beber para estar contenta, me contagio de la alegría de los demás.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. NInes:

    No se si el relato es real, pero solo queda una duda sobre tu resaca tras la ingesta de tortilla con vaso de agua. ¿Comprobaste que la sal era sal?... Hoy en día, deben de existir infinidad de sustancias del mismo color... no se, no entiendo del tema, pero solo se me ocurre eso.

    Ponte bien enseguida...

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Ay!!! así me siento yo hoy. No por beber, yo casi no bebo alcohol,pero eso de llegar a casa cuando estan poniendo las aceras, es otra cosa. Como suelen decir, es que me lian...

    Besos y feliz martes

    ResponderEliminar
  4. Mercedes, gracias por la idea , pero de momento está descartada.
    Máximo, no lo había pensado, pero mandaré a algún familiar que analice mi sal.
    Soledad, que no nos lían, que nos liamos porque somos unas liantas.
    Ay mi cuello, qué poco me quejo.

    ResponderEliminar
  5. Cariño, así me siento yo los lunes cuando salgo. Menos mal que son pocos!!!

    Estamos ya mayores, no hay duda. La de empalmadas que hacía yo antes, y estaba al día siguiente como una rosa

    ResponderEliminar
  6. Muchas gracias por vuestros comentarios, y gracias a las personas que sin haber comentado nada se han detenido un par de minutos para leerme.

    ResponderEliminar
  7. Graciassssssss?, las que tú tienes, Nines. Gracias a ti por hacerme pasar tan buenos ratos.
    Besitos

    ResponderEliminar
  8. Gracias a ti Nines. Eres natural como la vida misma.

    Besos

    ResponderEliminar
  9. LLego tarde, esta vida que llevo...

    Espero que a tres días de tu relato ya te hayas recuperado. Si hubiera llegado a tiempo te diría lo del virus pero como todo ha pasado te digo que eres estupenda contándonos cosas y haciéndonos pensar.

    Ya sabees que yo como Mercedes me animo con lo que beben los otros, o sea con la alegría que me contagiais.

    Besitos en un día de retiro (MENOS MAL PORQUE SI NO...) Á

    ResponderEliminar
  10. Gracias a todos, ya estoy mejor.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Suegras

CANTA Y NO LLORES

Cuello de botella