...
Al marchar te acompaño a la puerta,
y en la puerta te recibo.
Al salir de mi cama, despierta
con caricias te despido.
Hoy será distinto, no volverá tu llamada.
Ya no será mi sonrisa
la más brillante del patio.
Hoy no he trepado a tu cuerpo como enredadera,
mis zarcillos no encuentran base a la que adherirse.
Mi conjuro ha terminado.
Has despertado del hechizo,
ya eres libre.
Hay hechizos que duran más de lo que se piensa en un principio. Algunos pueden llear a ser peligrosos.
ResponderEliminarSaludos.
El hechizo del amor...no debería de terminar nunca, para que todos pudiésemos lucir la sonrisa más brillante del patio.
ResponderEliminarPierdes parte de tu libertad cuando te enamoras, pero...¡adoro esa prisión!
Estamos tan guapos enamorados. Aunque fuera sólo por eso ya merecería la pena.
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