Dudé

Si hubiera tenido la más mínima seguridad en mi capacidad para mantener una relación, no hubiera dudado ni un segundo en decirte que lo dejaras todo y te vinieras conmigo. Pero dudé, no de ti sino de mí.

Hoy sé que la única vez que pensé que no sería para toda la vida, fue seguramente la única que podía haberlo sido. Han pasado veinte años, y todavía paseo por tu ciudad con ojos muy abiertos, intentando buscar tus ojos en sus calles. Nada me hace creer que sigues ahí, sólo la ilusión de verte.

Soy una cría que sigue creyendo que el destino nos dará otra oportunidad, ahora que ya todo nos ha pasado, que lo único que tenemos pendiente somos nosotros.

Comentarios

  1. Así somos. Dejamos escapar un tren y luego nos toca ir andando. Es más lento pero también se llega.

    ResponderEliminar
  2. ...bueno, ya hay casos. Yo no creo en el destino... la vida es un cumulo de casualidades, solo es eso.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Yo también sigo siendo una cría que cree en esas oportunidades. ¿Por qué no?.
    Creo que cuando algo se ha quedado en el tintero, tarde o temprano llega esa oportunidad.
    Quizá antes no era el momento oportuno, quizá la vida quería que viviésemos experiencias que nos maduraran, quizá...

    Si tiene que llegar, llegará.

    ResponderEliminar
  4. El destino siempre nos da otra oportunidad, a lo mejor no la que esperábamos, por eso ha qu estaar muy atenta para no volverla a dejar escapar.

    " Nada me hace creer que sigues ahí, sólo la ilusión de verte.". Me gusta mucho esta frase, la ilusión es el más potente motor.

    Un abrazo compi. Á

    ResponderEliminar
  5. Buscando el destino, por eso voy con los ojos abiertos; para ayudarle un poco, paseo mucho. Forzando la estadística.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Suegras

CANTA Y NO LLORES

Cuello de botella