Me he quedado tan fresca
Sí, ayer fui a votar. Además llevé a la prole para que vieran cómo es eso de votar. No sea que se acabe y se queden sin saber cómo se hace.
Llegué sin alegría. Sin emoción, y sabiendo que nada podía elegir que fuera de mi gusto. No sabía a quién votar como representante de mi comunidad y ya estaba en el pasillo del colegio electoral; y aún así fui. Pensando que si votaba, al menos podría protestar de forma legítima cuando no me guste lo que hagan mis representantes.
Llegue a una mesa plagada de papeletas de color sepia, y sabía que era el momento crítico, que debía de tomar la decisión. Releía sin gran interés los nombres de los partidos que se presentaban. Y de repente lo vi. Se podía votar a un partido en contra del maltrato animal y las corridas de toros. Pues bien, en conciencia voté.
Pero por favor, que nadie me explique más de a quién voté. No quiero enterarme. Si consuela a alguien, votamos tan pocos a ese partido que no ha obtenido representantes. Que no sé si es bueno o no, ni lo sabré.
Qué pena, y lo peor, que me quedé tan fresca.
Qué pena, y lo peor, que me quedé tan fresca.
Bueno, en mi caso fue parecido, acudí como era mi obligación, reflexioné, y ejercité mi derecho al voto.
ResponderEliminarMe quedé tan ancho, aún estoy pensando la cara que pondrían en la mesa electoral al abrir mi sobre.
...pero me quedé ¡Tan a gusto!
:)
Enhorabuena. Al menos participaste en "la fiesta de la democracia" y como dices, te has ganado el derecho al cabreo, que es lo mejor que nos quedara de todo este follon.
ResponderEliminarPor fin se acabo, y por una vez, no todos han ganado.
Salu2
Así estamos amiga, luchando entre nuestro deber como ciudadano y nuestro derecho a que todo nos importe (tal y como están las cosas) un bledo.
ResponderEliminarBesos guapa de Á.
Yo mejor no te cuento mi experiencia, estoy tan desilusionada...
ResponderEliminarUn abrazo.
Vale, pues no te lo digo :-)
ResponderEliminar¡Me gusta ese partido al que votaste!. Besos