Gris


Si cierro los ojos puedo ver un campo blanco y negro. Acolchado y suave. Tan acogedor que me siento tentada de perderme en él, de acariciarlo con las manos. Atraerlo hacia mí.

Su suave curvatura me llena de ternura y de otras emociones encontradas. Me da tanta paz como agitación.

Que no tenga otros colores no le resta nada de belleza, ni significa en modo alguno que nada le falte.

Es perfecto, sólo blanco y negro.

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