¿Seré yo el ombligo del mundo? ¿y de mi mundo? ¿no es más racional eso que poner el ombligo de mi mundo fuera de mí? Cómo ando para finales de julio.Divago
Tras una vida sentimental azarosa como la mía, acaban quedando flecos de todas las relaciones amorosas vividas. Así que voy teniendo en mi abultada mochila, entre otras cosas, unas cuantas suegras. Lo de la suegra mala y malmetedora es un mito. No todas son así, algunas son peores. Aunque hay excepciones. Mi primera suegra era... apropiada. Yo era una niña entonces que jugaba con su hijo, y fue conmigo agradable, atenta. La encantaba mi talla 36 y llegó incluso a regalarme ropa. Era una señora grande y rotunda. Y cuando llegaba a su casa y sospechaba mi presencia daba golpes a las cazuelas, con la única intención de no sorprendernos en circunstancias embarazosas. Todavía me saluda con una sonrisa cuando me se cruza conmigo, al igual que su hijo. La siguiente, mujer de pueblo; todavía tiene la boca abierta. No la cierra desde que la di a entender lo que esperaba de su hijo; nada del otro mundo: igualdad, colaboración doméstica, independencia intelectual. ¿Dónde andará?. L
El viernes haremos nuestra propia versión de esta obra. Es de afinación casi imposible, hay montones de versiones en youtube y esta es de las que más me convence. Esperamos que nos inspire que es el día de la patrona de los músicos. Felicidades a todos. Mientras, la vamos ensayando. Todas las mañanitas vuelve la aurora, en esta época del año tarde y de puntillas, pero vuelve. Que se enciendan las luces. Parroquia de San Nicolás de Bari, Miranda de Ebro, viernes 22 de Noviembre, 20 h. Entrada libre
Feliz año a todos. !Chin, chin!. El líquido que contiene la botella fluye transparente y con una fuerza inusitada. Repleto de pequeñas esferas de gas, puja por salir al exterior atravesando el cuello estrecho del recipiente, que lejos de impedir su progreso parece avivar el movimiento. Su temperatura, casi en el punto de congelación, no afecta en absoluto a su fogosidad y a la necesidad que tiene de precipitarse al exterior, tras meses de calmosa espera, de forma explosiva para formar una cortina de espuma dorada justo en la circunferencia angosta, en la corona circular y perfecta que forma la embocadura de transparente cristal empavonado. El contenido vertido a chorro amenaza con dejar vacía la botella en un trasiego de burbujas en agitación que se me antoja eterno.
Curiosa reflexión, me ha dado que pensar...
ResponderEliminar¿pedir perdón por qué?
(Pobre Antonio Vega)
Depende de si el centro es de gravedad o de levedad. A considerar también si grave-dad o agudo-dad.
ResponderEliminar¡Qué bien juegas con conceptos y palabras!.
Un beso de siempre, ahora otra vez. Á.
¿Seré yo el ombligo del mundo? ¿y de mi mundo? ¿no es más racional eso que poner el ombligo de mi mundo fuera de mí? Cómo ando para finales de julio.Divago
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