EL PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE O ELEGIR ENTRE CARA Y CULO
La primera vez que lo oí, una amiga de Vitoria me dijo que una mujer tarde o temprano tendría que elegir entre cara o culo. La verdad es que cuando me lo contó, ninguna de las dos teníamos aún edad de elegir nada. Lo teníamos todo. Podría mentir sobre mi edad, si no fuera porque hace casi dos años que celebré en este mismo blog los cuarenta. Mi incontinencia verbal me coarta la vida como siempre. Hace tiempo que elegí cara por descarte, después de varios embarazos no me quedaba elección. Esta vida azarosa me llevó a considerar de nuevo mi posición. Cuando me deprimo adelgazo. Con una 36 cuando ya nadie la esperaba presumí de ella cuanto pude. Tras confesar (una vez más aquí) que se podía dejar de fumar, doy fe de ello; de ello y de que dejar de fumar provoca en muchos casos un aumento de peso. De vuelta a las leyes de la naturaleza y a mi avanzada edad volví por enésima vez a cambiar mi elección y elegí cara a finales del año pasado. Todo parecía transcurrir con normalidad m