Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2010

Quiero hacer huelga

No me voy a cabrear, seré positiva y pensaré en las cosas buenas. No me pondré histérica, ni perderé los nervios. No voy a reírme, ni siquiera una leve sonrisa. Voy a poner cara seria y de circunstancias, como si lo peor fuera venir más tarde. No moveré una ceja mientras la cuidadora del comedor me cuenta que mi hijo no ha comido ni un día en el comedor, que no prueba nada y todo le da asco. Los primeros platos le aburren o no le gustan y los segundos se le hacen "bola". Y no le estiraré de las orejas mientras escucho que eso no es lo peor. Que además es siempre el último a entrar en el comedor de 300 niños de edades entre 3 y 12, cuando el todavía no tiene ni 5. Y que con toda chulería una vez sentado, se levanta y explica que va a lavarse las manos, cuando es requisito indispensable para entrar. No gritaré cuando al lavar su bata descubra una notita en su bolsillo, de su tutora en la que pone que hoy no ha hecho la ficha porque estaba arrugada, y que estaba arrugada porque

Dudé

Si hubiera tenido la más mínima seguridad en mi capacidad para mantener una relación, no hubiera dudado ni un segundo en decirte que lo dejaras todo y te vinieras conmigo. Pero dudé, no de ti sino de mí. Hoy sé que la única vez que pensé que no sería para toda la vida, fue seguramente la única que podía haberlo sido. Han pasado veinte años, y todavía paseo por tu ciudad con ojos muy abiertos, intentando buscar tus ojos en sus calles. Nada me hace creer que sigues ahí, sólo la ilusión de verte. Soy una cría que sigue creyendo que el destino nos dará otra oportunidad, ahora que ya todo nos ha pasado, que lo único que tenemos pendiente somos nosotros.

Ya no

Desde que no te veo, he engordado algun kilo y estoy mas cansada. He sufrido y me he alegrado. Han pasado cosas buenas y cosas malas. La vida sigue; ya no tengo nada tuyo en casa que denote tu presencia. Hay en tu sitio otras muchas, otras; tantas que no queda sitio para nada . No puedes volver, porque no cabes, entre otras cosas.

¿Y tú?

Lo primero que podía verse al abrir la puerta eran unos cuantos calcetines desparejados tirados al azar en el suelo de la entrada. Cuando mi novio me dejó las llaves de su piso no pensé que sería tan desordenado. Seguí avanzando por el pasillo y empezó a extrañarme que todo estuviera tan revuelto. Al entrar al dormitorio principal entendí que habían entrado a robar en la casa. Todos los armarios abiertos, los cajones sacados de sus raíles y montones de ropa mezclados con papeles por todos los sitios. Me quedé tan asustada que tardé en reaccionar. Mi novio estaba de vacaciones y yo nunca había entrado sola en su piso, aunque tenía llaves hace tiempo. Tan extrañada estaba que olvide cerrar la puerta al entrar. La vecina chismosa de la puerta de al lado, vio la puerta abierta y los calcetines en la entrada. Se asustó y llamo a la policía. Cuando llegaron me encontraron intentando buscar alguna de las cosas que había ido almacenando en su casa. Nuestra relación iba de mal a peor, después d

Fausto Papetti - La Vie En Rose.wmv

En aquella cafetería de alcurnia, siempre hubo cucarachas, de esas chiquitinas y tostadas del café. Un verano hubo hormigas, que cruzaban desde el parque de enfrente; dos erizos en el patio y algún gato de forma ocasional. Esa era la fauna local sin contar, claro, con la clientela. Ni con el camarero, que era un espécimen digno de estudio por sí mismo.Una tarde tan aburrida como cualquiera las clientas casi centenarias, repletas de joyas, lectoras asiduas del ABC, tomaban como cada día su café descafeinado a la crema con sus pulgares levantados. En el ambiente flotaba una versión orquestada de la "Vie en rose" acompañada de Fausto Papetti. De forma súbita, la música comenzó a sonar a saltos y con interrupciones, parecía que el disco estaba dando sus últimas vueltas. No era de extrañar, llevaba tantas ya. El camarero se acercó de forma pesada debido al sopor de la tarde y a su profunda cojera; abrió al armario donde estaba el toca-discos para descubrir con asombro a dos ratonc

Punto de luz

Ahora que es de noche, y que no puedo dormir, me dejo hipnotizar por la pantalla. La luz rosa que desprende da un aire cálido a mi dormitorio, que parece tan frío. Curioseo entre mis favoritos y releo sin ilusión alguna. Me pregunto si alguien más se sentirá como yo esta noche y observo los puntos de luz. Tal y como me imaginaba sólo hay uno parpadendo en un mundo tan grande. Y así paso los minutos absorta en mis pensamientos mientras veo girar el mundo.

Rostropovich plays the Prelude from Bach's Cello Suite No. 1

Hoy toca disfrutar de las cosas maravillosas de este mundo. Os dejo en una de esas maravillas. Otra, un libro que he leído hoy, "Luisito" Una historia de amor. De Susanna Tamaro.

Quiero ser

Ya sé quién quiero ser cuando sea mayor: Quiero ser Pauli, de ojos bellísimos y pelo morado a juego con mis uñas y maquillaje; siempre dispuesta para una cena en buena compañía, y para cantar y bailar en cualquier ocasión. Con una sonrisa preciosa. A sus 81 años Quiero ser la tía de Jaime, que con 93 años llega a casa de su vecino, que es su hermano mayor, y le confiesa que está cansada porque ha estado jugando al tenis en la wii; mientras prepara su disfraz de Marge Simpson con sus ojos saltones hechos de pelotas de tenis. Quiero ser el padre de Luís y saltar desde el bordillo de mi piscina de cabeza porque no hay que dejarse, con 96 años. Y tomarme mi cervecita en el bar de la esquina antes de ir a comer. Quiero ser José, que después de llevar casado con su mujer 50 años, coge el micrófono y agradece al pueblo que le hayan dado esa joya que ha sido y es la razón y luz de su vida.Porque sé que se puede, que lo he visto o me lo han contado.

Landó

La entrada roja de madera, con ribetes dorados te hace sentir que acudes a un local con solera. Muchos años hace que este café se reconvirtió en una sala nocturna, un antro. La puerta principal da acceso a unas escaleras que conducen a un subterráneo que hoy sanidad no daría de paso de ninguna manera, estrechas , empinadas y con giro. Con una barandilla metálica dorada de barrotes repujados. El ambiente se va caldeando a medida que las bajas. Primero se respira un aire fresco y limpio, que va enturbiándose hasta convertirse en una niebla densa que apenas deja ver. No deja ver una estancia con el rojo como color predominante. La barra altísima negra y forrada de piel acolchada subraya la pared izquierda. La cristalera de formas geométricas en azules y verdes iluminada en su parte oculta le da una luz especial a la sala. A la derecha unos sofás cómo no, rojos, permiten crear pequeños rincones de tertulia; o de otras cosas. Siempre agradezco el humo denso que no me permite ver con clarida